Descubrí que podía cantar… y cantar bien.

Descubrí que podía cantar… y cantar bien.

“Ahí viene la ronquita”, “cuidado con la chica terremoto”, -así me decía mi abuelo, un reconocido músico de Nuevo León, el querido profesor Hernández Gama. Esa gran persona, que se sentaba al piano muchas horas del día componiendo y haciendo arreglos musicales,...