¿Sabías que…?
La interacción entre el intestino y el cerebro es esencial para la comunicación neuronal a través del nervio vago. Este nervio, que conecta el sistema nervioso central con el sistema nervioso entérico (el sistema nervioso del intestino), permite el intercambio de información mediante neurotransmisores, hormonas y la microbiota intestinal. Este proceso de comunicación bidireccional no solo influye en las funciones digestivas, sino que también afecta el estado emocional, la salud mental y la función inmunológica.
El intestino, a menudo llamado el «segundo cerebro», desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y el bienestar general. La microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos, contribuye a la producción de neurotransmisores como la serotonina, que influye directamente en nuestro estado emocional y mental. Además, una microbiota saludable puede mejorar la respuesta inmune y proteger contra enfermedades.
Cuando mantenemos una buena lucidez cerebral, somos capaces de regular mejor la digestión y la absorción de nutrientes, lo que resulta en una mejora del estado de ánimo, una reducción del estrés y una disminución de la inflamación general del cuerpo. El equilibrio entre el cerebro y el intestino es fundamental para una salud óptima.
Para lograr este equilibrio, es crucial adoptar un estilo de vida saludable que incluya:
- Una alimentación equilibrada: Basada en granos integrales, frutas, verduras y baja en grasas saturadas. Estos alimentos no solo proporcionan nutrientes esenciales, sino que también favorecen el crecimiento de una microbiota intestinal saludable.
- Hidratación adecuada: Beber al menos 2 litros de agua natural al día es fundamental para mantener una buena función digestiva y la salud general.
- Ejercicio regular: Realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria, como caminar, trotar, correr o practicar deportes, mejora la circulación y el funcionamiento del sistema nervioso entérico.
La suplementación dirigida por un especialista puede ser clave para mantener la salud cerebro-intestinal. En nuestra consulta, utilizamos nutracéuticos aprobados por Cofepris y la Secretaría de Salud, que incluyen productos orgánicos y altamente funcionales como adaptógenos. Entre ellos se encuentran Shiitake, Hongo Melena de León, Magnesio, calostro bovino, fructooligosacáridos del agave azul (FOS), Chlorella, salvado de trigo, lactobacilos, glutatión, y ácido glutámico. Estos suplementos pueden ayudar a mejorar la salud intestinal y mental al apoyar la función inmune y la regulación del estado de ánimo.
Recomendaciones adicionales:
- Evita momentos de alta irritabilidad emocional: Las emociones negativas pueden afectar negativamente al sistema cerebro-intestinal.
- Modera el consumo de alimentos y sustancias perjudiciales: Limita los alimentos ricos en grasas saturadas, irritantes, el exceso de bebidas alcohólicas, bebidas estimulantes y evita fumar. También es importante reducir la exposición al humo y la contaminación ambiental.
Adoptar estos hábitos no solo promueve una buena digestión, sino que también mejora el enfoque cerebral y el bienestar general.
Recuerda toda esta información en las próximas fechas, ya que las fiestas decembrinas están llenas de antojos y celebraciones.
Adriana Martinez
Nutriologa
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