Mi nombre es Marlene Rueda, tengo 40 años, estoy casada y tengo 2 hijos. Toda mi vida había lidiado con el sobrepeso y en algunas etapas me había mantenido en un peso saludable, la última vez que eso ocurrió fue en el año 2013, donde a la par de la ilusión de nuestra boda, me invitan a participar en un reto no solo para bajar de peso , si no para correr el Maratón Powerade Monterrey y estuve con la motivación sostenida durante todo ese año, pasaba horas entrenando y cuidaba mucho mi alimentación, el resultado fue el esperado,ya que al hacer lo correcto no hay otra opción, llegué a mi peso ideal y corrí el maratón.
Posterior a la boda y la llegada de nuestro primer hijo, mis rutinas, horarios y prioridades cambiaron, compartir las tareas del hogar, cuidados de nuestro hijo y mis dos trabajos fuera de casa daban poco margen a llevar la rutina intensa que implica el entrenamiento y el de preparar alimentos entre otras cosas. Así transcurrieron 4 años, después llegó nuestra segunda hija en 2019 y con ella, mayor compromiso, baja energía, caos, muchos kilos de más y depresión.
El año pasado ya en pandemia, mi mamá no dejaba de insistir, “Hija cuídate, así no estabas” , pero yo no sabía por dónde empezar, me sentía tan mal, tan pesada, desmotivada, cansada, ella me dijo directo “opérate” y además me prestó el dinero para decidirme y sin pensarlo demasiado dí el paso. Hace justo un año tomé la decisión de recurrir a la cirugía bariátrica como herramienta para bajar de peso. Conocí al maravilloso doctor y su equipo, aunque sé que en Monterrey existen muchos excelentes médicos, a él lo conocí por casualidad y de inmediato se ganó mi confianza, cada vez que voy a las citas de revisión confirmo en que no me equivoqué, que era justo lo que yo necesitaba. Aqui les dejo contacto del doctor por si se gustan contactarlo Instagram @drfranciscobarrera o bien www.drfranciscobarrera.com
Antes de escribir éstas líneas, me estaba probando unos vestidos que compré para el día de las madres y no podía creer lo que veía, un vestido entallado talla 14, tal vez te parezca que es una talla grande aún, pero hace un año usaba talla 3xl (20w) , 22w de pantalón y pesaba 125.5 Kg. me siento tan bien, saludable, bella, ligera, motivada, hago ejercicio en un espacio al aire libre en nuestra casa, hemos comprado algunos aparatos sencillos para ejercitarnos aquí, mi esposo sí va al gimnasio, pero yo prefiero levantarme muy temprano cuando mis hijos duermen y aunque sean 30 minutos, dedicarle al ejercicio, en pijamas, ¡como sea! No hay excusa, a veces solo subo y bajo escaleras o salgo a caminar un rato. Mientras iba bajando de peso, un amigo me escribió y me sugirió que no dejara la terapia psicológica y agradezco tanto ese consejo, porque tomé en serio mi proceso desde lo emocional, he trabajado mucho los roles que desempeño, detectado los motivos de lo que me puede detonar la ansiedad y compulsión por comer, la “protección” que me daba la grasa, el acomodo de mis prioridades y algunos otros temas,de verdad es muy importante tener el soporte profesional en el tema de salud emocional, cada 15 días acudo a mi cita sin falta y es parte de la atención que debo darme.
En éste proceso me prometí disfrutar el camino, gozar cada logro, contemplar mi cuerpo como la maravillosa máquina que es, gozar del ejercicio como una celebración de lo que mi cuerpo puede hacer y no como un castigo por lo que comí, disfrutar la ropa, los accesorios, las fotos, yo ya no quería salir en fotos y me escondía detrás de mi bolsa o de mis hijos, ahora cada paso, cada logro, cada kilo, cada ropa que tengo que regalar o mandar arreglar porque me queda grande, lo disfruto enormemente.
Yo tengo la firme convicción de que cualquier acompañamiento profesional que se haga para bajar de peso va a funcionar , si se hace con constancia, gusto, disciplina, no necesariamente una cirugía, pero sí de manera integral, alimentación, ejercicio, atención psicológica y mucha actitud. Hoy doy gracias a Dios por otra oportunidad de vida, por mi salud, mis ganas de salir adelante, por la oportunidad de conocerme más y de vivir en plenitud esta etapa, aún hay camino que recorrer, ya que la cirugía no es milagrosa y puede haber reganancia de peso, además también debo cuidar estar nutrida y no tenerle miedo a los alimentos o estar con el temor de volver a engordar, son temas que se deben trabajar para mantener un equilibrio, si estás pasando por una etapa similar, te comparto que el primer paso es buscar ayuda, ponerte en manos de profesionales, mantener tu mente fuerte y darte prioridad, nuestros hijos, esposo, padres nos necesitan sanas, nos necesitan bien, dejamos cosas muy importantes por atenderlos a ellos, pero no funciona así, atendernos primero no es egoísmo, es calidad, es ser razonable, es amor propio, es demostrarnos que primero nos amamos a nosotras mismas, para poder amar a alguien más.
Marlene Rueda
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