Hola mi nombre es Azucena Ortiz, tengo 41 años, soy Ingeniero en Sistemas Computacionales, nací en el puerto de Veracruz, al terminar la universidad emigré a Monterrey, N.L. En junio del 2021 cumplí 15 años de vivir en Monterrey, estoy casada desde hace 10 años con Jesus Manuel Hernandez Cerino mi compañero de vida.
Te quiero compartir mi historia, de cómo me convertí en mamá, al igual que muchas parejas mi esposo y yo tuvimos siempre el sueño de tener hijos, incluso desde que éramos novios, pero al no lograrlo de la manera tradicional, tratamos varios años con procedimientos de fertilización y no lo logramos, Manuel y yo platicamos y decidimos iniciar un proceso de adopción en el DIF de Veracruz, ya que yo soy de allá y mi esposo es de Tabasco, tomamos el curso y cumplimos con todos los documentos solicitados y gracias a DIOS ya pasamos todas las pruebas y en dic 2020 nos avisaron del DIF que ya estamos en lista de espera.
El 19 de marzo de 2021, ocurrió un triste suceso en la familia, desafortunadamente falleció la hermana menor de mi esposo de manera inesperada de un paro respiratorio, mi cuñada Lucila vivía en Cancún desde hace 9 años, era madre soltera, y tenía una hija de 5 años llamada Luz Andrea, nuestra sobrina. Con este acontecimiento tan doloroso, mi esposo y yo platicamos sobre el futuro de Luz Andrea, que no podíamos dejarla desprotegida, platicamos con la familia y les propusimos que nosotros queríamos darle un hogar a Luz Andrea y convertirnos en sus papás, la familia de mi esposo es algo grande, son 14 hermanos, la familia completa aceptó y en ese momento nos convertimos en papás.
Estuvimos en el sepelio de mi cuñada que se llevó en Huimanguillo, Tabasco de donde son originarios, y llegamos a Monterrey el 25 de marzo del 2021, ya casi vamos a cumplir un año como papás de Luz Andrea. Los primeros 3 meses fueron los más complicados, puesto que era el proceso de adaptación, gracias a DIOS superamos con éxito esta etapa, Luz Andrea se adaptó muy rápidamente a nosotros y nosotros a ella, hemos ido poco a poco, aprendiendo a ser papás. Iniciamos con todos los trámites legales, primero en el trámite de tutoría legal que concluyó en enero del 2022 y estamos por iniciar con el proceso de adopción para ser los papás de Luz Andrea legalmente.
Estamos muy emocionados, pues pronto Luz tendrá un hermanito o hermanita, porque nuestro proceso de adopción sigue adelante, 2021 fue año en el que nuestra vida dio un giro inesperado, pero un giro hermoso, la verdad sabemos que el tener hijos es todo un reto, pero estamos dispuestos a afrontarlo y con amor, paciencia y con la ayuda de Diosito nos va a ir muy bien.
Luz Andrea no estaba planeada, pero llegó como un hermoso regalo de Dios, lo sucedido con mi cuñada, fallecer a los 36 años y de manera tan inesperada fue algo muy fuerte de procesar, ha sido toda una mezcla de sentimientos lo que hemos pasado en estos meses. Nos asesoramos con una psicóloga para ayudar a Luz Andrea con el tema emocional de la pérdida de su mamá. Luz Andrea ya está cursando 3ro de Kínder, y es una niña muy muy feliz, ama ir a la escuela y ama su nueva vida, nosotros hemos sido muy transparentes con ella, ella está muy consciente y tiene clara de la situación, sabe que su mamá falleció y que ahora nosotros somos sus papás, y ella nuestra hija. Y estamos honrando la memoria de mi cuñada para que Luz Andrea la tenga también presente como parte de su vida.
Desde que llegamos a Monterrey, para nosotros como pareja ha representado un cambio de vida radical, imagínense 10 años de matrimonio sin hijos, muchos nos decían que seguíamos en la etapa de novios, Luz Andrea llegó a revolucionar nuestras vidas, nos ha tocado aprender muchas cosas nuevas, desde ponernos de acuerdo en cómo educarla, como ponerle límites, como reaccionar ante los berrinches, que darle de comer, su ropa, escuela, tareas, etc., los que son padres podrán entender que no es una tarea fácil el ponerse de acuerdo como pareja, y por supuesto que ha habido desacuerdos, los cuales hemos logrado solucionar dialogando en pareja, siempre en pro de lo mejor para Luz Andrea.
Adicional el combinar la maternidad con ser profesionista ha representado nuevos retos, que no han sido nada fáciles de solucionar, yo trabajo como Project Manager en una empresa de supermercados, estoy de home office desde que inició la pandemia, mi esposo tiene 2 días de home office, esto nos ha ayudado mucho a estar con Luz Andrea de tiempo completo, y esto ha sido una pieza clave para su adaptación con nosotros como familia, pero al mismo tiempo ha representado estar con ella tiempo completo en pandemia, trabajando, ella tomando clases encerrados en casa, nos ha pasado de todo, desde días de frustración, días de enojos, días con berrinches, días de llanto, días donde he querido salir corriendo, pero siempre me detengo a pensar en lo que Luz Andrea siente y me pongo en los zapatos de ella, si para mí y mi Manuel ha sido difícil, para Luz Andrea mucho más, dado que para ella fue un cambio de ciudad, de casa, de familia, de reglas, de vida, de alimentación, de hábitos, de todo su mundo y eso me ayuda a guardar la calma, y a entenderla un poco mejor.
Adoptar a Luz Andrea, definitivamente me cambió la vida, el levantarme todos los días y escucharla llamarme mami, el decirme mami te amo, el verla feliz, sonriente, aprendiendo en sus clases, sus logros diarios, y, sobre todo, el amor que nos da a manos llenas es algo que no tiene precio y que hace que todo; absolutamente todo valga la pena, y me motiva a querer prepararme cada día para ser la mejor mamá para ella.
Azucena Ortiz Calderas
Facebook: azucena_ortiz_calderas@hotmail.com
Una desafornuda noticia ..y por otra una gran bendición Dios sabe el porqué de todo .! Bendicido se que será el nuevo hogar de luz Andrea con tus nuevos padres que Dios puso en su camino Dios les bendiga 🙏❤️
Eres una gran mujer y hermoso serhumano te admiro y te respeto felicidades por tu familia q estás formando Dios te bendiga!! 🙂 🙂
No sabés el gusto que me da leerte y saber que Lucesita Dios la guío a ustedes, es una enorme satisfacción saber que existe gente de buen corazón capaz de dar y compartir lo que nuestro padre celestial nos da, me parte el corazón de alegría y brotan lágrimas de mis ojos al escribir esto, Dios les bendiga por siempre Azucena y Manuel