Hola!

Mi nombre es Nancy Banda soy originaria de Monterrey y desde hace 14 años resido en  la Cd. Miami, Florida. Los mismos que tengo tambien de matrimonio, mi esposo es cubano viviendo aquí en Miami, al igual que yo, sin familia cerca , pero aún así decidimos emprender el viaje de formar una familia y vivir aquí, la ciudad es bonita, el clima es de lo mejor, es una ciudad joven que con tanta mezcla de nacionalidades aún no encuentra su propia definición.

En noviembre  del 2013, después de 7 años de matrimonio, después de mucho tiempo deseando quedar embarazada, llegó la tan esperada noticia que efectivamente  la prueba de sangre dio positiva, la felicidad y la sonrisa de mi cara no podían desaparecer, por fin uno de mis sueños se hacía realidad, y desde ahi empeze a imaginar todo un embarazo «común» o sea fotos , babyshower, arreglar el cuarto del bebé y todo los eventos «normales» que suelen pasar cuando uno está en esa etapa de la vida.

Yo tengo laborando con una compañía desde hace más de 13 años,  cuento con un seguro de gastos médicos que gracias a Dios me ayudó con todo el proceso de la llegada de mis cuates.

Mis gemelos llegaron a mi vida para demostrarme que tan valiente puede uno ser para enfrentar situaciones muy inesperadas en la vida y que  tan preparada estaba yo para lo desconocido en un país distinto y de un sistema de salud el cual es un monstruo en términos de medicina y de programas asistencia social  en USA.

Días después de enterarme de mi embarazo, acudí donde el ginecólogo y me confirmó otra dicha más, que no solo era un bebé, sino que eran dos los ángeles que venían en camino y yo super contenta,  aunque a decir verdad, en ese momento  aun no asimilaba lo que sería tener gemelos, pero importaba poco, yo me sentía realizada, pero el doctor me indicó que había que tener mucho cuidado  porque además de ser un embarazo múltiple pues mi edad tampoco ayudaba, que había que hacer cita con un especialista en alto riesgo.

Seguí las instrucciones al pie de la letra, visité a otro grupo de doctores, de ahí me mandaron con otros especialistas que checaban cada 15 días que el embarazo fuera normal.

Así pasaron las semanas hasta la semana 22, el día de la  consulta médica y al salir de la ecografía, la enfermera me dice: “Espérame en el cuarto de enseguida que el médico tiene que hablar contigo”. Ese día ya no regresé a casa, en vez de eso, fui enviada directamente al hospital a hacer reposo y monitorear la salud de los bebés.

Todo fue tan rápido que no recuerdo bien las tantas cosas que pasaron, solo que me inyectaron un montón de medicamentos, para desarrollar los pulmones de los bebés, para que el cerebro creciera un poco, sólo recuerdo una de las muchas buenas enfermeras que pasaron por mi cuarto,  me dijo: “Vienes a tomarte unas vacaciones, no tienes que  hacer nada solo estar tranquila y esperar que pase el tiempo, cada día que los nenes estén dentro de ti  es un día ganado para su desarrollo”.

Y así pasaron las semanas, sin pararme de la cama, me bañaban, iba al baño, me quedaba con los monitores, vigilando a los  bebés 3 veces al día, el motivo, mi cérvix se había abierto por el peso de los bebés y  básicamente la placenta estaba expuesta.

En esos días en el hospital, tuve pocas visitas de  amigos que se vuelven tu familia cuando estas lejos de la tuya, las enfermeras se vuelven tu familia, te cuentan su vida y te hacen amenos los largos días, pero no sabia que eran tan largos aun.

Estuvimos así hasta la semana 28 cuando mi hija, tan intrépida y siempre queriendo ser la primera, quiso salir.Un 9 de Mayo a las 5:35 pm nació mi hija, siguiendola mi hijo a las 5:36 pm.

Mi esposo no pudo llegar a tiempo por un accidente  que detuvo el tráfico y lo dejó atrapado, No recuerdo cuantas personas estaban en la sala de parto, pero creo que eran como unas 15, entre neonatólogos, enfermeras, anestesistas, ginecólogos, estudiantes y demás. 

En ese momento es cuando en realidad comienza mi historia.

No los pude cargar, no pude tener mi foto, solo escuche unos pequeños llantos como de gatitos alcance a ver 2 incubadoras y  que se los llevaron.

No los vi hasta el dia siguiente, ni siquiera los imagine, todo había sido tan rápido, el parto fue por medio de cesárea, el doctor me recomendó caminar, y fui del 2 piso hasta el 4 piso caminando, para poder verlos, Cuando entré a ese lugar donde los tenían, Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales jamás me imaginé que eso existiera.

Con ustedes Bebé A y Bebé B.

Estaban separados en 2 cuartos diferentes, conectados a respiradores, con monitores uno al corazón, otro la presión, otros el oxígeno, agujas en sus pequeñas manitas transparentes…

Ese Lugar se convirtió en mi casa por 3 meses, los más largos de mi vida.

Aprendí a cambiarlos, a tomarles la temperatura y a acomodar los cables de los monitores.

Me convertí en la cliente asidua de la cafetería del hospital, eran días y noches, tenía que ir a casa a descansar, a sacar leche para darle a la niña, ya que el niño tuvo tantos problemas por la inmadurez del estómago, que no podía  tomar la leche materna que se le daba con las jeringas, así pasaron muchos días.

Cuando iba a dar de alta a la nena se me acercó una enfermera y me dijo, ¿estás trabajando? Conteste que sí, que ya había gastado todos los días de mis vacaciones y días libres disponibles, en algún momento tenía que regresar más, no sabía qué más podía hacer.

Y ahí llegó la ayuda, me dice, vamos a hablar con la trabajadora social. Me llevó a la oficina , en ese momento se me abrieron muchas oportunidades que no pensaba que tenía,se me aconsejo entrar a la página de la compañía con la que trabajo y pedir un «Medical Leave» con el cual además de mis vacaciones podía tener tiempo adicional para poder cuidar a mis hijos que estaban en el hospital, con eso gané más tiempo.

Me aconsejó que por no estar trabajando, podía pedir ayuda del gobierno para poder  sacar la leche que le había recomendado el niño que era super carísima, un bote de 30 onzas era aproximadamente 150 dlls, y eso se iba en una semana, es así como llegué al Departamento de Niños y Familia.

Fui asesorada con  ayuda que yo no tenía idea que existía, me facilitaron la leche, además de otros alimentos que me ayudarían durante esos meses fuera del trabajo, también me ayudaron con ayuda psicológica para sobrellevar un parto prematuro y sus consecuencias.

Esa ayuda la tuve por lo menos un año, agradezco a Dios el haberme puesto en  el camino a las personas correctas y que ahora tengo la oportunidad de aconsejar a otras mujeres que necesiten de alguna ayuda, que busquen información, si existe y hay departamentos en el Gobierno en la localidad que tienen todo tiempo de ayuda, no se está sola (o) .

Los invito si están viviendo una etapa complicada por cuestiones de Salud y estás fuera de tu país, si vives en USA o en algún otra parte del mundo, se acerque a los Servicios Sociales, ellos nos pueden dar orientación y  dar ayuda gratuita .

Hoy mis hijos ya tienen 7 años y gozan de buena salud , después de su salida del  hospital, se monitoreó su salud con muchos especialistas, pero con la ayuda de la trabajadora social pudimos encontrar buenos programas de desarrollo temprano.

Nancy Banda 

Redes Sociales: Instagram @nangellica