¿Te has puesto a pensar cómo será tu vida cuando, por vejez, debas dejar de trabajar? ¿Estás afiliado al IMSS y, de ser así, bajo qué esquema de retiro? ¿Sabes cuál es el ingreso bajo el cual estás cotizando para tu pensión? ¿Cuentas con una AFORE o con algún otro plan de ahorro para tu jubilación?

Éstas y otras cuestiones son las que debemos resolver en lo que se refiere a nuestro futuro económico. Desafortunadamente, la mayoría de los mexicanos rara vez nos las planteamos. 

Como asesora con más de quince años de experiencia en este tema, puedo asegurar que, después de estar frente a un prospecto, la mayoría de las veces me queda claro que no tienen presentes estas interrogantes porque, en realidad, no quieren saber la respuesta, puesto que saben que no les gustará. Debido a esto, quiero iniciar este artículo partiendo desde los conceptos básicos, visto que existe mucha confusión entre los términos «pensión» y «jubilación».

Pensión

Una pensión es un abono de dinero que percibe un beneficiario de forma ocasional o vitalicia por parte del Estado según sus leyes, o bien, por parte de una entidad privada según una suma acordada. La pensión se conforma de la siguiente manera:

• Tu salario + aportación patronal + aportación gubernamental = cuenta individual 

A su vez, la cuenta individual se compone de las tres subcuentas siguientes:

• Retiro

• Cesantía en edad avanzada y vejez + aportaciones voluntarias

• Vivienda 

Jubilación

La palabra «jubilación» proviene del latín iubilare, que significa «expresar alegría»; en nuestra era moderna, se le dio ese nombre al derecho al descanso de quien, alcanzada una determinada edad y después de trabajar un cierto número de años, abandona su vida laboral activa y pasa a asumir la condición de pensionista, previo cumplimiento de los requisitos legalmente exigidos.

En resumen: la pensión es la prestación económica del sistema de Seguridad Social que cubre la pérdida de ingresos sufrida por una persona cuando cesa en el trabajo o reduce su jornada laboral, con la consiguiente disminución de su salario, mientras que la jubilación se reconoce tanto en régimen de derecho administrativo para los funcionarios, como en el de derecho laboral para los trabajadores. 

Reticencia cultural hacia el ahorro para el retiro

Ahora que somos capaces de distinguir entre ambos conceptos podemos ocuparnos de lo más importante: contar al momento del retiro con un ahorro vasto y suficiente para vivir tranquilo, salir de vacaciones o hacer lo que más nos guste. Y eso solo se puede lograr planeando.

¿Cuál es el motivo por el que en México se evade tanto hablar sobre este tema? Considero que es por ser un proceso desconocido y un evento que parece muy lejano, ante lo cual se suele pensar en excusas tales como: «ya se verá cómo solucionarlo», «no sé si llegaré vivo a esa edad», o la peor de todas las respuestas: «que me mantengan mis hijos». Éste último argumento es el que más me preocupa, ya que las generaciones actuales apenas si se mantienen solas, y estoy segura de que entre sus planes no están considerar cuidar de sus padres adultos mayores. Por ello, la frase con la que siempre cierro una asesoría sobre jubilación es: el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos es no ser una carga para ellos. 

Por todo lo anterior, te invito a tomar en cuenta que es responsabilidad tuya –y de nadie más– prever y prevenir sobre este tema tan importante y, a cada día de nuestra vida que transcurre, aún más preocupante.

Tipos de ahorro para el retiro

Si estás laborando en una empresa o negocio formal, es decir, que cumpla con sus obligaciones fiscales, debes estar afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), instituciones a las que se encuentran afiliados la gran mayoría de los trabajadores en México. Ahora bien, de acuerdo a la fecha en la que por primera vez te registraste ante el IMSS para ingresar a un empleo será la forma en la que recibirás la pensión; estas dos formas son: por medio del mismo IMSS, o bien, mediante una AFORE. 

Las Administradoras del Fondo para el Retiro (AFORE) son instituciones supervisadas por la Comisión del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) que, como su nombre lo indica, se encargan de administrar los fondos ahorrados por aquellos trabajadores del IMSS o ISSSTE que iniciaron operaciones el 1 de julio de 1977. Anterior a esa fecha, el SAR, o Sistema de Ahorro para el Retiro, se ocupó de la misma actividad en el periodo de mayo de 1992 a junio de 1997.

En caso de que desconozcas esta información, es indispensable que identifiques la AFORE que actualmente administra tus aportaciones para el retiro; lo anterior lo puedes obtener en el siguiente vínculo de Internet: www.e-sar.com.mx. De igual manera, lo puedes averiguar llamando al teléfono 55.1328.5000 (SARTEL). Por último, puedes descargar una aplicación en tu teléfono móvil llamada aforemovil, en la cual, al introducir tus datos, te indicará en cuál administradora tienes tu dinero.

En el caso de aquellos que se pensionarán a través del IMSS, los requisitos para recibirla son los siguientes:

Ley de 1973 

• Contar con al menos 500 semanas cotizadas, es decir, de trabajo.

• De los 60 a los 64 años (pensión por cesantía), se obtiene de un 75% a un 95% del monto de pensión posible.

• A los 65 años, la pensión por vejez se recibe al 100%. 

(Se toma en cuenta el salario promedio durante las últimas 250 semanas cotizadas, es decir, aproximadamente cinco años).

Ley de 1997

El trabajador deberá contar con al menos 750 semanas cotizadas que, a partir del 2021, se incrementarán a razón de 25 semanas por año transcurrido.

• De los 60 a los 64 años (pensión por cesantía), se obtiene de un 75% a un 95% del monto de pensión posible.

• A los 65 años, la pensión por vejez se recibe al 100%. 

• Contar con el expediente de tu AFORE. 

• Nota importante: dependerá del ahorro que acumules en tu cuenta individual durante tu vida laboral.

Si tu plan de pensión  llegará por medio de una AFORE, debes saber que existen tres opciones de obtenerla: 

• Renta vitalicia: se contrata con una aseguradora  y, desde ese momento, el AFORE te indicará el total de tu ahorro, la cantidad de años en los que recibirás tu renta mensual, a cuánto ascenderá esta última y el monto por concepto de comisiones por administración.

• Retiro prorrogado

• Pensión garantizada

Al llegar a tu edad de retiro te preguntarán cuál de las tres opciones deseas aplicar; si seleccionas la AFORE, debes saber que en todos los casos será recomendable que cuentes con un plan personal de retiro adicional, puesto que lo más probable es que el ingreso que recibas no sea suficiente para cubrir tus necesidades más básicas. Por lo tanto, es imprescindible que comiences en este momento.

Lo que recomiendo siempre a mis clientes es que contraten un PPR (Plan Personal del Retiro) con una aseguradora; soy firme creyente en que al menos uno de los miembros de una familia debe contar con un PPR. Para predicar con el ejemplo, te comento que los cuatro miembros de mi familia ya lo tenemos; sí, también mis hijas que aún no alcanzan su mayoría de edad ya iniciaron su planeación para la jubilación, y sé que es uno de los mejores legados que puedo darles: un regalo para asegurar su futuro; un beneficio que, al día de hoy, cuesta muy poco hacerlo.

Me preguntan con mucha frecuencia sobre cuál es la mejor edad para iniciar con este ahorro; mi respuesta invariablemente siempre es hoy. Ahora es el mejor momento para comenzar a planear, porque esto te dará tranquilidad y seguridad ante cualquier imprevisto. Hazlo hoy mismo; no dejes pasar más tiempo. Mientras más joven comiences, podrás disfrutar más del interés compuesto, que, como se dice en el argot financiero, es la mejor forma de ver crecer tu dinero.

Recapitulemos:

  • El plan personal de retiro tiene grandes beneficios. 
  • Es deducible de impuestos.
  • Puedes ahorrar desde una cantidad muy baja.
  • Puedes pagarlo mensualmente.
  • Ahorras con rendimientos.
  • Cuentas con valores garantizados .
  • Proteges a tu familia en caso de fallecimiento.
  • Siempre es buena edad para iniciar uno.

Y, lo mejor de todo, es que al ingresar lo correspondiente a tu ahorro a tu declaración anual, contarás con beneficios fiscales seas empleado o empresario. El beneficio es general.

Nunca me cansaré de insistir a mis clientes sobre la importancia de prevenir para el futuro; sin embargo, a final de cuentas, la decisión de crear nuevos hábitos de ahorro en tu vida para tu retiro, depende única y exclusivamente de ti.

Te invito a visitar mi video sobre este tema en https://youtu.be/VCLfUx-HkhQ

Y si deseas información personalizada sobre los planes personales para el retiro, o tienes dudas sobre lo expuesto en este artículo, puedes contactarme a través de mis redes sociales:

Instagram: alefermx 

Facebook: alefermx

Alejandra Fernández

Especialista en PPR

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