Sociedades permacultura o huertos urbanos: ¿Tendrías una granja en tu patio trasero?

Gracias por estar de regreso, gracias por tus mensajes y sugerencias, hay demasiados temas que tratar, muchos aspectos por compartir, de verdad agradezco las palabras de aliento que he estado recibiendo, a estas manos no les queda más que mantener una actitud agradecida.

En Latinoamérica es común ver los patios ya sea delanteros o traseros de las casas familiares con árboles, plantas, de las cuales se obtienen frutas o vegetales, así que si lo piensas tal vez no fuimos criados en ambientes como de los que tratará el artículo de esta edición, pero sí nos lleva a pensar que a pesar de no estar tan lejos, tampoco estamos a la vuelta de la esquina de vivir esa utopía que mantienen la mayoría de los ambientalistas que es  producir nuestros alimentos y  pasar por el mundo sin dejar huellas contaminantes.

Ahora bien, uno de los temas que más ha llamado la atención es lo relacionado con las sociedades sustentables o permacultura que son colectividades o comunas que, por definición, se fundan bajo la filosofía de diseño de una sociedad enfocada al uso responsable de los recursos naturales para lograr una calidad de vida sostenible, esto quiere decir que viven bajo la norma del respeto a la Tierra y la espiritualidad de las personas que conforman dicha agrupación. Existen tres principios en los que se basa la ética de la permacultura que son: Cuidado de la Tierra, Cuidado de la gente y Repartición justa, son fundadas a través de las siguientes normas:

1.     Observa e interactúa

2.     Captura y guarda energía

3.     Obtén un rendimiento

4.     Autorregulación y retroalimentación

5.     Usa y valora los servicios y recursos naturales

6.     Deja de producir residuos

7.     Diseño de los patrones a los detalles

8.     Integra más, segrega menos

9.     Usa soluciones lentas y pequeñas

10.  Usa y valora la diversidad

11.  Usa los bordes y valora lo marginal

12.  Usa y responde creativamente al cambio

Ejemplos de estas aldeas ecológicas o sociedades permacultura existen alrededor del mundo, en Argentina, una de ellas es Umepay que además de ofrecer terrenos para vivienda también cuenta con servicios de ecoturismo. En este tipo de comunidades, los alimentos son producidos por los mismos habitantes, las casas construidas con adobe artesanal, nada de concreto o materiales que puedan producir dióxido de carbono (uno de los elementos más contaminantes que hay en el medio ambiente), la electricidad es generada por paneles solares e inclusive la energía necesaria para el bombeo de agua es producida por las celdas. Existen aproximadamente en más de 140 países y se estima que más de 4000 proyectos siguen esta ideología, inclusive la gran mayoría venden sus productos y servicios, que incluyen diseño de patios e instalación, así como cursos, talleres y hasta hospedaje. Usualmente este tipo de agrupaciones de permacultura, toman un terreno “nuevo” o inerte y después de los primeros trazos, se comienza el trabajo de asentamiento, en el caso de que ya existan ya sea vegetación o construcciones, estas se utilizan y se adecua la nueva forma alrededor de las mismas, pero por lo general es un terreno “virgen”, ahora bien

¿Tendré que convertir mi colonia en una aldea ecológica? ¿Qué tal si el principio de la permacultura local fuera nuestro propio patio?

No se trata de abandonar todas las comodidades citadinas y correr al bosque, ¡calma! Todavía no es necesario, pero si has alcanzado a leer los principios de permacultura te podrás dar cuenta que al menos uno o dos si los llevas a práctica, ¿Cuántos de nosotros no tenemos árboles frutales o hierbas comestibles en casa?  Pero que tal como ya se comentó en la pasada edición de agosto ¿Qué pasa cuando la solución es una emergencia emana de la necesidad? En México y debido a la escasez de agua, en Quiltepec, Tlalpan, hay una muestra clara de ello y ahora mismo sirve de modelo para otras congregaciones alrededor del mundo, como ya se ha mencionado hay pequeñas poblaciones alrededor del mundo que han integrado estos principios sin necesidad de cambiar su residencia. Esto ha dado pie a que cada vez más veamos un incremento de  modelos de estas comunidades, en las áreas urbanas donde por permacultura se entiende que son solo balcones con plantas comestibles, techos verdes dedicados a la mini agricultura, paredes verdes hidropónicas para abastecer a los restaurantes de sus propias especies estos son  los llamados huertos urbanos,  lo cual  es un excelente comienzo, los diseños permacultura abundan en las redes sociales, de hecho, puedes encontrar sitios donde ya hay  pequeños modelos sugeridos de acuerdo con el clima y tipo de suelo, donde te puedes ir guiando en que sería lo mejor para ti y tu familia, no sé, algún árbol frutal o vegetal, unido con algunas hierbas de olor, no se trata de volvernos granjeros de la noche a la mañana sino de buscar crear una burbuja en este planeta de respaldo del que te he estado hablando, hay un meme que circula en las redes que dice algo  así como “nada te da más sensación de poder, que cosechar tu propia planta de tomates” y ¿sabes qué?  es cierto, esa gratificante sensación de comer algo que tú mismo has cuidado y nutrido es maravillosa, y no te hablo de tener un huerto enorme sino un planta pequeña de vegetales como chile, tomate, tus propias uvas, naranjas, comencemos con cosas pequeñas y eso te lleva a dar el siguiente paso, aunque nuestros días necesitan horas extras ya que a veces la naturaleza no coopera y la planta decide morirse y tu no tienes idea de que hiciste mal, siempre hay una nueva plantita, te contaré una anécdota,  cuando empecé a experimentar con la composta casera y aun habiendo leído e investigado todo lo posible para la siembra de girasoles, después de haber logrado germinar más de quince semillas y trasplantarlas al lugar donde según yo crecerían felices y fuertes, pues al séptimo día una a una fueron muriendo las plantas después de  que me habían costado más de treinta días de cuidado, ahora ese mismo ensayo pero con más experiencia y sobre todo mucho más calcio y nitrógeno más algún otro elemento ha logrado dar frutos, por fin el árbol de granada (nuevo experimento) y aunque no contaba con la plaga de gusanos veraniegos, se rescataron la mayoría y son dulcísimas. Lo que quiero decir es que, si tal vez alguna planta o árbol se pierda en el camino a tu patio sustentable, tal vez buscando la información en internet, dándote un tiempito para cuidar o regarla, el mínimo esfuerzo hará que venga otra planta, quizás un árbol, de tal modo que poco a poco llegues a tener tu tu huerto en casa y si ya lo tienes siéntete orgulloso que de contribuyes a la tierra y a tu pequeño universo.

Tay Ramirez

Arquitecta de origen, Ingeniero por Maestría y actualmente cursando un Doctorado (PhD) en Ciencias Ambientales. 

Correo electrónico: planetaderespaldo@gmail.com

Instagram: @planetaderespaldo