Hace un año que nos encerramos siguiendo las indicaciones del gobierno, hace un año las empresas, las escuelas y toda actividad económica y social fue parada de tajo con la esperanza de controlar esta nueva pandemia lo más pronto posible, creo que pocos logramos dimensionar el impacto que traería en nuestras vidas este suceso.

A la vuelta de un año hemos podido ir aprendiendo en el camino las nuevas reglas de esta nueva realidad, hemos ido adaptándonos y acomodandonos en este diferente estilo de vida, siempre con la nostalgia de lo que se nos fue de las manos. Yo, reflexiono como de la noche a la mañana cerramos puertas y ventanas y nos encerramos en familia dentro de nuestros hogares, sin la capacidad de discernir si estábamos tomando la mejor decisión, porque ¿Qué error puede haber en cuidar de los tuyos? Después de un año, me doy cuenta que las facturas de un encierro tan prolongado existen y son palpables, y no me refiero pérdidas económicas precisamente, a pesar de que muchos las tuvieron; sino de la estabilidad emocional de muchos ha sido una montaña rusa, y yo misma me cuestiono sobre mi lucidez para lidiar con esta situación, así que he recapitulado mi lista mental con las recomendaciones básicas que he encontrado útiles para mí misma, porque nunca está demás aprovechar el momento para hacer un recuento de las mismas.

  • Mantener el buen humor, y crear ambientes que lo propicien, sin duda la risa es la mejor de las terapias, y recordar que siempre podemos reírnos de cualquier situación me ha salvado de perder la cabeza durante varios episodios de esta tele tragedia.
  • Mantener ese contacto espiritual, sea cual sea la fe o creencia que se profese en estos momentos mantenerse cerca ayudará a sentir refugio cuando la ansiedad aceche.
  • Mantener las rutinas saludables básicas, aunque cuesten un poco ciertos días más que otros, el saberlas realizadas nos da cierto alivio: tomar un baño, hacer una buena comida que disfrutes procurando que sea saludable, hasta tender la cama cada mañana pueden ayudarnos a sentir que mantenemos cierta cordura.
  • Procurar el ejercicio entendiendo que este hábito requiere de cierta disciplina mental para que nos permita prolongar el esfuerzo día a día, creo importante por lo menos conocer el tipo de ejercicio que más se disfruta, y aunque sea un día a la semana que lo realicemos nos ayudará  igualmente a sentir cierta satisfacción sin la necesidad de creernos que somos muy fitness, hasta que un día sin darnos cuenta, lo consigamos.
  • Tomarse breaks digitales, y alejarse de las noticias, los medios de comunicación pueden ser muy útiles pero en este encierro creo que todos hemos tenido periodos de abuso y/o exceso de los mismos, y creo que siempre es bueno recordar que el poder a todos esos recursos se los damos nosotros, así que es bueno tomarse unos cuantos días para mantener un poco el positivismo.
  • Tomar terapia, si desde siempre he creído que la terapia es un recurso de vida indispensable,  post pandemia me confirmo que es necesario acudir con un especialista para atender las necesidades que nuestra mente a veces nos grita, y que tanto nos gusta ignorar.

En retrospectiva me pregunto si me ha faltado mayor creatividad en esta situación, porque la gente que es nativa digital de una forma u otra presiento que les resulta más fácil o por lo menos más común establecer una llamada virtual, sin embargo no solo ellos están sobreviviendo a una pandemia, los problemas de comunicación con gente que no es nativa digital resultan evidentes pues todas esas personas necesitan comunicarse de igual forma, solo que están acostumbrados a realizar su comunicación por vías distintas y ponerles un dispositivo tecnológico en frente no siempre concluye con éxito.

Sigo pensando como cada hogar es una historia distinta, imaginando como cada casa enfrenta retos diferentes y me conmuevo esperando todos encontremos los caminos adecuados para salir de esto siendo felices. Por lo pronto yo solo dejo mi recordatorio propio esperando pueda motivar a alguien o tal vez recobrar la esperanza de que en realidad podemos lograrlo y un día sin esperarlo habremos dicho, esto termino.

Ojalá continuemos aquí.

 Erika Jiménez

Twitter: @erikapuntojmz