“Estaré a tu lado siempre y cuando me sienta amada o amado, pueda llevar adelante mis proyectos de vida y no vulneres mis principios y valores. De no ser así, el amor y la pareja deberán entrar en cuarentena…” (Walter Riso)

El amor es una de las sensaciones más hermosas y poderosas que el ser humano pueda sentir y experimentar, es la base de una relación afectuosa con el otro. Amor en pareja es sentirnos comprendidos y aceptados por la otra persona, esto implica mantener una relación de afecto sana con el otro.

Hablar de un vínculo afectuoso con el otro es promover el acercamiento, la empatía y la conexión. Encontrar el amor verdadero es cuando existe una conexión con esa persona en donde se puede amar libremente, en donde el acercamiento es auténtico y honesto, en donde lo más importante es entender que son dos personas diferentes que se complementan y caminan juntos, aunque el camino, en ocasiones, sea hacia otra dirección. Eso es lo que fortalece cada relación y lo que mantiene a la persona con su individualidad compartiendo al mismo tiempo amor con el otro.

Amar a nuestra pareja con cada cualidad y virtud, con eso que nos atrae profundamente, pero también, con todo aquello que no nos gusta del todo, eso es lo más difícil, pero no imposible. Es un reto, una prueba que nos hace ser más humanos, que nos hace ver la realidad del ser humano, la cual es aprender a amar nuestras fortalezas y debilidades y también, las del otro. Amar y comprender que todos tenemos nuestros rasgos peculiares que nos hacen ser quien somos y que va con nuestra historia de vida.

En relación con lo anterior, la comunicación es un punto clave para mantener una relación de amor sana en donde habrá conversaciones incómodas que tendremos que pasar para crecer como pareja y como persona. Esas conversaciones donde la escucha consciente y atenta será indispensable para tratar de comprender al otro y cada situación, llegando a un acuerdo que beneficie a ambas partes.

Finalmente, amar de forma saludable es compartir con la otra persona sin dejar de ser uno mismo. Es cumplir nuestros deseos, sueños y motivaciones de forma personal y en conjunto, manteniendo nuestra personalidad en compañía de nuestra pareja. Es ser lo que somos en relación con el otro sin perder nuestra individualidad y lo que nos hace ser como personas. Todo lo que nos haga crecer como seres humanos, siempre y cuando no sea destructivo ni para uno mismo ni para el otro.

Por: Psic. Gabriela Ramírez

Licenciada en Psicología con Maestría en Psicoterapia Humanista

Psicoterapia humanista

Redes sociales

Instagram: @psic.gabyramirez

Facebook: @Psic. Gabriela Ramírez